La gran religiosidad del pueblo Egipcio es evidente en cualquier aspecto de su vida. La aparición de la pirámide como Construcción Funeraria destinada a se la última morada del monarca no era, desde luego, ninguna excepción.
Desde
la Segunda Dinastía y durante todo el Reino Antiguo el poder real estuvo
vinculado al culto solar de la ciudad de Heliópolis, cuyo máximo exponente era
el Dios Atum, el demiurgo creador. Según la cosmogonía helipolitana, en un
principio sólo había un océano primigenio (Nun), dentro del cual yacía
inerte el creador (Atum); de repente, Atum se “activó” y seelevó del Nun a
partir de una colina original (ben-ben), desde la cual inició la creación;
masturbándose y escupiendo logró crear la primera pareja divina Shu y Tefnut.
Es más que probable que este origen del mundo se inspirara en una
observación del fenómeno natural más espectacular de Egipto, la inundación
(el Nun) y la reaparición de
A partir de esta narración podemos rastrear el origen de la Pirámide
como monumento funerario a través de diferentes aspectos que en Heliópolis se
conservaba como icono sagrado una piedra con forma piramidal que recibía el
mismo nombre que la colina primigenia; en los enterramientos reales de las
primeras dinastías esta colina quedó plasmada en un principio en un pequeño
montículo de tierra y grava que, después, poco a poco y con el desarrollo del
culto solar, culminó en la forma piramidal completa y en la realización de los
grandes complejos piramidales.
En segundo lugar, el análisis filológico de la palabra “pirámide”
realizado por el I.E.S. Edwards nos aporta un interesante argumento: En
Egipcio Antiguo, el término pirámide se translitera como mr, un término
que podría ser la derivación de dos vocablos diferentes: m (lugar,
instrumento) y r (ascensión), de manera que la pirámide sería “UN LUGAR DE
ASCENSIÓN”.
En tercer lugar, en algunos pasajes de
los Textos de las pirámides se menciona cómo los reyes necesitan elevarse para
alcanzar el más allá, y como las pirámides son el medio para conseguirlo.
La plasmación más clara de esta “ascensión al cielo” es LA PIRÁMIDE ESCALONADA DE SAQQARA, una escalera gigante por donde asciende el monarca. Aunque no produzca un efecto visual tan evidente, la misma concepción es válida cuando se trata de las pirámides con las caras lisas, ya que el desarrollo del culto solar en este momento ve a las pirámides como al petrificación de los rayos del sol, a partir de los cuales el monarca también asciende hasta encontrarse con Atum. Este mismo motivo pervivirá en los obeliscos. |
Como dioses vivientes, los primeros reyes de Egipto repitieron el mismo modelo en sus moradas eternas y desde pequeños túmulos a colosales construcciones, recrearon el instrumento necesario para elevarse y reencontrarse con sus iguales en los Campos del Ialu.