El conocido interés ferroviario de mi colega Sra. Floyd nos llevó a 5 horas al este de Cape Town y allí coger un tren de vapor entre George y Knysna, en la "Garden Route". Se trata del legendario "Outeniqua Choo Tjoe".

     
Tras el paréntesis ferroviario, que casi disfruto tanto como Xavi, volamos hacia la costera ciudad de Durban, 1200 Km al Norte de George, dentro de la región de KwaZulu-Natal.

Ciudad cosmopolita donde las haya, paraíso para surferos y segunda patria para muchos hindúes, en Durban tuvimos nuestro primer contacto con la cultura zulú. Mítico pueblo de gran tradición guerrera, víctima, como otros tantos, del imperialismo británico.
 
Uno de los "Momentos Nescafé" del viaje. Celebración de una misa zulú en las calles de Durban, con cantos espirituales y oraciones a uNkulunkulu incluidas.
 
En Durban alquilamos un coche para tener más libertad de movimientos a pesar de tenernos que acostumbrar a conducir por la izquierda. Todo para poder adentrarnos en Zululand, conocer de lleno la cultura zulú, antes de dirigirnos al pequeño país de Swaziland.