Comunicación: 08-06-75
Sí, Oxalc.
Sobre el tiempo venidero, esto es lo que se ha dicho y acontecerá:
"Caerán por tierra las leyes científicas que hasta ese tiempo habían estado vigentes como muro que impedía la evolución del saber; y caerán tan bajo, que el hombre sin aceptar aún la nueva luz, se sentirá en el vacío y no soportará volver a empezar. Otros con miedo a no tener nunca más la base anterior a la que se habían aferrado, preferirán encerrarse dentro de sí mismos, negando la nueva y eterna verdad hasta llegar a negarse a sí mismos.
La Luz será tanta en el nuevo tiempo, que abundarán los ciegos por deslumbrarse ante su fuerza, y muchos serán los ciegos de siempre y los ciegos por miedo a la verdad.
En el nuevo tiempo renacerán las viejas cualidades del hombre; podrá ver más allá de sus ojos, al igual que podrá vislumbrar lo que existe dentro de los confines de las posibilidades.
Su espíritu será henchido de una nueva riqueza al poder recorrer los parajes superiores de sí mismo, que su nueva visión le permitirá ver. Escuchará más allá de sus oídos la vibración de la palabra tierna y profunda, al igual que se trasladará a través de los sonidos que como murmullos de lejana música celestial, le abrirán las puertas de su interior.
Será su último tiempo de prueba; la oportunidad de reactivar sus órganos motores de percepción superior para las grandes pruebas que le pidan vencer sus miedos, frustraciones y barreras; para que por sí mismo se enfrente a la ceguera de muchos y a la oscuridad total que antecederá a la tormenta en su Siserático tiempo.
Podrá ver más que luz: verá un sendero y un sacrificio. Oirá lo imperceptible para que escuche a su tiempo la voz interior que en la desarmonía de los hechos catastróficos llenará de música todo su ser y lo llevará a dar ánimos hasta en la mayor desolación.
Y está dicho que llegará el tiempo en que se irán, se verán y se percibirán hasta en el mundo de los sueños las señales del tiempo que vendrá; que indicarán el día de las brumas oscuras y del desequilibrio de los elementos.
Desde Dubarim hasta Ená, será el tiempo de las fuerzas desbocadas y el tiempo habrá ido preparando la prueba del hombre.
Para que la luz sea vista por todos, se abrirán los canales y se descorrerán las cortinas, porque en ese tiempo, la luz será por su ausencia, la señal del nuevo amanecer del Anrrom.
Pero será todo tan difícil y el hombre se habrá resistido tanto a enfrentarse a sí mismo, que la desesperación lo nublará. Y será más de temer en ese día la oscuridad espiritual, que la que el ambiente presente.
Pero no será el fin de todo, sino el principio del nuevo reino de la verdad, en el que los niños cantarán a los pies de Dios sus himnos de alabanza; y la sonrisa será siempre en sus caras cuyo semblante representará el vivo logro del AMOR.
Volved los ojos hacia lo simple, no dejéis ni un momento de aprovechar la oportunidad de descorrer aún más el velo que os acerque a la preparación.
No perdáis ni un momento en que vislumbréis lo eterno en lo hermoso de la naturaleza, y en vivir comunitariamente como niños.
Y será la luz en la gran prueba, cuando en la experiencia de siglos de espera afrontaréis la responsabilidad de descubriros como hombres, como ilimitados seres de amor que se prepararon para merecer regresar al regazo de la Paz Universal.
Y será que su cuerpo, como medio o instrumento, sufra lo que evolucione; pero el sufrimiento físico será poco para la revelación espiritual de su gran confrontación con la civilización que a su alrededor se convulsione.
Oísteis qué se dijo y visteis qué se cumplió, y aún la lección eterna albergó a los pocos hermanos preparados.
El hombre estaba cerrado y no vio que lo que dejaba atrás era lo más importante de él, pues se dejaba a sí mismo; y se alejó tanto, que se perdió.
El Rahma estaba cerrado y se vio abierto cuando se descubrió en comunidad, y que como un granito de arena en el arenal universal, contribuye a hacerlo más infinito y grandioso; así el Rahma lleva su Sol interior a la galaxia de estrellas iluminadoras.
Sí, Rahma es tanto para cada uno y sí mismo, cuanto más cumpla su tiempo".
... Del "LIBRO DE LOS DE LAS VESTIDURAS BLANCAS", en los subterráneos del Registro Cósmico de la Ciudad Cristal, en Morlen. La puerta la comenzó a abrir la Unión y la Integración de los Hermanos.
Con Amor Divino, OXALC.
Comunicación: 19-06-75
Sí, Oxalc.
Los tiempos serán cumplidos cuando el primero de los antiguos salga en busca de la décima campana que retronará hasta anunciar a los hombres su última prueba antes del gran día del Anrrom.
Será en la tarde de los tiempos, en que la luz sea la removedora de las mentes claras y la que les alerte, previniéndolas de la vida sin razón y encaminándolas al buen sendero.
La luz será de fuente natural y llegará solo a los sencillos y naturales, pues se juntará el Padre con sus niños, amparándolos en el rincón seguro de su regazo, de la destrucción de los locos sin humanidad.
Y habrá un campo, unas montañas y un río, en donde las aguas llenan de hermosura la aspereza de las orillas y donde los cantos rodados son piedras preciosas de brillo sin par, donde los pájaros cantan y duermen al arrullo constante y el cielo termina en desfile de colores dando grandioso aposento al niño de DIOS, que tiene por casa la Tierra y por hogar su fe; y el calor no falta, y hay Amor en cada ruido, superficie o ser.
Desde Dubarim hasta Ená, la furia de los elementos se calmará solo ante la presencia del Promotor unido a sus niños; y los hombres podrán ver, y por miedo creerán a los niños de Amor; y estos pedirán a su Hermano Mayor, EL QUE ES, FUE y SERA, perdón para los sinceros niños que hasta ese entonces, por orgullo o egoísmo, no se reconocían.
Y habrá tanta tranquilidad en la casita de los niños, que el mundo se lamentará por no poder llegar hasta ese cercano y a la vez lejano lugar; pues la luz no será más. Se derribarán las colmenas humanas; las ratoneras creadas por el hombre cobrarán en vidas el valor asignado por sus mezquinos constructores; la tierra tendrá tanta ira como el mar y no habrá calma sino en la casita de los niños, en el hogar de sus corazones. Y esto será porque el niño de DIOS tenía su cuerpo en la tierra pero el corazón en el cielo; por lo tanto, no sufrirá lo que el hombre "maduro" cuyo corazón y cuerpo se localizaban en un mismo sitio, apresados por el propio egoísmo y en los bienes. El apego será llamado en ese tiempo, "suicidio".
Pero a todo esto será luego en Inimón, la Paz del Anrrom, cuando ya sólo en la Tierra se cante a una sola voz. Sed niños de Dios y en su regazo bailemos el Amor en la Armonía Universal.
Y serán los niños de una sola faz, y sentirán todos con un mismo corazón, por lo cual se amarán todos como ellos mismos y la paz nunca más hará falta en el punto de arena llamado Tierra..
Oíd la voz de vuestro corazón que os pide Paz, buscad ser vosotros mismos, sin máscaras maduras en vuestro espíritu, que ahogan el sentimiento libre y vuestra inocencia pura y eterna.
Amad lo simple, lo natural; sabed valorar lo pequeño, lo niño; retomad la antigua voz de canto y las antiguas ganas de bailar y haced lo que sentís, ¡lo mejor!. Vivid unidos en comunidad y os encontraréis niños, dando y amando.
Cuando se siente lo que se dice, las palabras se ahorran abrazándoos y danzando la música del Amor, escuchando todos la misma vibración.
Por el Amor del Niñito primero, en unión con EL, todo honor y toda gloria por siempre.
Con Amor Divino, su hermanito, un Rahmita más, OXALC.