|
También para alimentar al espíritu, las bases zapatistas cantan y escriben poesía. Tal vez los conocedores del ritmo y la métrica pudieran decir que los escritos de los zapatistas no se ajustan a los cánones. Los zapatistas escriben letras y las adaptan a las tonadas de las canciones de moda. El propio Himno zapatista “Ya se mira el Horizonte”, de magnífica letra, se canta con la tonada de la vieja canción revolucionaria “Carabina 30 30”: Ya se mira el horizonte
Ejemplares hay que ser
Hombres, niños y mujeres
(Se repite el coro) Nuestro pueblo exige ya
Otra letra de bastante buena factura y con un profundo contenido político, que en realidad muestra lo que es el programa de lucha del EZLN, enumerado en los once puntos que después se convirtieron en trece y que ahora son dieciséis o más; es la que los zapatistas han titulado “El Insurgente” y que retoma la música de una canción popular titulada “El asesino”, que nada tiene que ver con el nuevo contenido que le proporcionaron los zapatistas. Dice así: Me dicen el Insurgente por ahí,
Los
compositores anónimos zapatistas, hablan de las motivaciones que
los alientan a mantenerse en la lucha hasta vencer, como en la letra que
acabamos de transcribir. También nos narran los acontecimientos
y hazañas realizadas desde el mismo día 1º de enero
cuando se levantaron en armas, como en la canción titulada así:
1º de enero de 1994, de la que transcribiremos un fragmento:
y dicen me anda buscando la ley, porque con otros yo quiero acabar, con el Estado burgués. Por once puntos vamos a luchar,
La tierra para poder cultivar,
Necesitamos de buena salud,
A todo esto le voy a sumar,
Por todo esto juramos vencer,
El día 1º de enero del año 94,
San Cristobal, Margaritas,
En otros momentos, retoman letra y música que adaptan a las nuevas circunstancias, para exaltar el valor y la invencibilidad de sus dirigentes, como en la canción titulada: “La llegada de los federales”, en donde se narra la incursión que realizó el ejército federal el día 10 de febrero de 1995 (de la que ya hablamos antes), para detener a Marcos y los principales dirigentes zapatistas. Dice así: El día 10 de febrero del año 95,
La
música de los zapatistas se ha difundido a través de la producción
de casets, grabados de manera bastante modesta pero cuidando la calidad.
Está por ejemplo el material “Corridos a galope”, del Trío
Montaña, compuesto por indígenas zapatistas y que contiene
algunas de las canciones arriba mencionadas y otras más como: Cumbia
de los Insurgentes, Lo sabe toda la gente, Con los primeritos rayos
de la Aurora, El pueblo te necesita, etc. No dudamos ni por un momento,
de la riqueza y calidad artística de los materiales que los zapatistas
podrían producir de contar con la asesoría y los recursos
necesarios.
vinieron los federales de la Sierra Lacandona, buscando al Subcomandante, queriéndolo secuestrar. El Subcomandante Marcos,
Los y las jóvenes militares, milicianos y bases de apoyo zapatistas se muestran ávidos de los conocimientos y cultura que el Régimen, a lo largo de más de 500 años, sistemáticamente les ha negado. Construyen más bibliotecas y escuelas que trincheras o refugios. Solicitan el apoyo de la sociedad civil no para comprar equipos militares, sino para construir escuelas y llevarles maestros, libros, materiales educativos. Toman los cursos para aprender a leer y escribir, para aprender a costurar, para aprender a dibujar y pintar, para aprender a tocar guitarra y a cantar; para aprender a hacer teatro, a hacer poesía. ¿Qué
clase de guerrilla es esta, que en los cinco años que tenemos de
conocerla nos ha llenado no de violencia sino de escritos, comunicados,
canciones, poemas. Y más escritos y más comunicados y más
poemas? ¿Es esta la Revolución Cultural? ¿Es la cultura
la que finalmente habrá de liberar al hombre de todas sus miserias?
¿Es la cultura la única Esperanza? “Un pueblo culto es un
pueblo libre”, decía Martí. Los zapatistas quieren ser, quieren
que seamos un pueblo culto y por tanto libre. Más aún, quieren
un mundo culto y por tanto un mundo libre.
|