La Música es portentosa, y su musicador es alguien no muy conocido por muchos, lo que no significa absolutamente nada, es lo que ocurre en estos tiempos cuando hay alguien bueno; se le aparta. El nombre del compositor es Cristopher Young. Su forma de hacer música es muy parecida a la de Goldenthal, del que hablábamos la semana pasada, lo único que es más clásico; utiliza menos la electrónica pero sabe muy bien compaginar las dos artes para hacerla una.
Young hace una cosa muy distinta a todas las músicas que yo he escuchado para el cine, e incluso para la orquesta normal y corriente, y esa distinción es que utiliza unos instrumentos que son reconocibles más que nada en el cine del oeste o en la música popular: la armónica. En casi todas las músicas hay un instrumento que sobre sale de los demás, ya sea un concierto para x instrumento o ya sea una sinfonía donde siempre, o casi siempre, hay una especie de solista que quiere hacerse notar más. En esta música los instrumentos que imponen su atención son dos armónicas que destacan a pesar de que la orquesta esté armando un gran barullo.
La verdad es que esto de hablar de las bandas sonoras para películas es una excusa perfecta para poder hacer una crítica constructiva a los músicos que hacen tánto ruido ahora pero que sin embargo no dan ni una nuez. El hecho de que las bandas sonoras de película suenen tan bien, no es ya sólo porque los compositores suelan tener un gran talento y sepan mezclar los sintetizadores con la gran orquesta, sino que además detrás de lo que no podemos ver, hay un gran equipo de ingenieros de sonido que son los que al final hacen que suene todo a la perfección.
Los grandes directores de orquesta tienen también a esos ingenieros de sonido cuando van a efectuar la grabación de una obra, tanto en estudio como cuando va a ser una grabación en directo con público.
Los grandes sintetistas de ahora a parte de ser músicos y haber estudiado la carrera, también han hecho ingeniería de sonido, cosa que les da un campo de trabajo infinito; trabajo, esencial para poder hacer cosas de verdad, crear, en otras palabras.
La banda sonora de la película de la que hablo, "Hard Rain", -que por cierto aquí los yanquis nos han colado un buen gol y el que sea se lo ha dejado colar, pues no la han traducido, al menos en España- tiene todos esos aspectos de los que hablo: técnica, talento y equilibrio con todo lo que convive ahora en el Arte de la Música.
La película es de acción, con lo cual en la música es lo que se advierte; cambios de tonalidad brutales, sonidos enrevesados y como los buenos moldeadores del sonido, poder convertir el ruido en música meta celestial. Es tan flipante la música que te involucra en la trama de la película aunque no la hayas visto. Muy buena para escuchar con auriculares en un día de trajín por una gran ciudad; te crees el personaje de la película ;-) .
Un dato curioso de las bandas sonoras es que a veces se ejecutan con orquestas con nombre y otras veces se utilizan orquestas que se les denomina sencillamente "orquesta del estudio", pues seguramente pertenezcan a los estudios de grabación de la empresa fímilca, caso este el de "Esfera" de la semana pasada. Sin embargo en "Lluvia Dura" se ha utilizado la Orquesta del Metropolitano de Londres, (London Metropolitan Orchesta), lo que se supone le da más prestigio, pero al final todo es cuestión de nombrecitos, etiquetas y "tú de quién eres".
Ahora solo queda que la película sea igual de atractiva que la música, y poder sentir esos sonidos en nuestros ojos, mientras la mirada se pierde en la oscuridad de la sala.
Otra película que no he visto, lo cual me llena de alegría. Creo que va de malos que van a una ciudad maldita donde llueve todo el rato y van a dar un gran golpe, o sea, un robo. Así de repente parece el argumento más tonto que uno se pueda echar a la cara, pero aquí lo que interesa es la música.
1 4 9 2. LA CONQUISTA DEL PARAÍSO
En la música para esta película, Vángelis tuvo todos los sintetizadores que pudo y todas las aportaciones de calidad que pudieran existir en el exterior, esto es, solistas, coros y orquestas a su disposición para que hiciera con todo ello lo que gustase, y así se hizo.
Mezclar lo hiper moderno con lo clásico, y de ello conseguir la perfecta mezcla post modernista, es algo que sólo un gran Artista puede hacer, y también es parte de la forma de ser de un Genio, no como dicho de "qué genial", sino como algo muy hondo y muy profundo.
No vamos hacer ahora un resumen de las músicas para cine o para no cine de Vángelis, pues eso sería otro tema.
En "1492..." y como decía antes, Vángelis tuvo en sus manos los aspectos más dispares para un compositor de nueva generación con sintetizadores y todo tipo de instrumentos elctrónicos y digitales, pues entre otras cosas para la banda sonora de la película colaboró el coro de la "Chamber Orquestra" de Londres, (es que no sé lo que significa "chamber") y solistas para violín y violonchelo, a parte de un cantaor español y un guitarrista también de las Españas. Bien, pues todos esos colaboradores de carne y hueso fueron retocados por la genialidad de Vángelis, haciendo así que el Coro sonara mejor que cualquier coro de la mejor orquesta del mundo; haciendo que los violines sonaran a otra cosa y la guitarra acústica sonara como si tuviera cuerdas de platino. Únicamente la voz del cantaor es lo más parecido a una voz humana que siente y se expresa como un auténtico cantaor andaluz.
Claro, uno se puede preguntar que para qué narices necesitaba Vángelis toda esa parafernalia si él ya en los finales de los años setenta, comienzos de los ochenta, hacía sus propios coros a través de sus órganos electrónicos y los primeros importantes sintetizadores. Algo de "artisteo" hay, por supuesto, y que en los títulos de crédito salga la "chamber orquestra" y solistas y todo eso, queda bien, por qué no decirlo.
Pero bueno, detalles nimios a parte, la música de la película "1492..." está muy bien; las partes están muy bien definidas y la ambientación sonora también está realmente conseguida: De nuevo las mezclas se unen y en el tercer tema se puede escuchar un clave al estilo más antiguo, solo que con el matiz de que se trata de un sintetizador y de fondo hay sonidos que ya los quisieran para sí los compositores del siglo quince o dieciséis.
La dureza de la música cuando se representa la imagen de Mújica en su caballo es algo impresionante, algo que desencaja de todo el resto de la composición musical y que delata un poco también el estado del compositor, o sea, de Vángelis; todo gran compositor tiene un mundo interno que solo con la música puede expresarlo, y no es sufrimiento por sufrimiento, es la fatigosa escalada por la montaña de la Historia; o quedas, o no quedas.
Personalmente pienso que esta banda sonora tiene vida propia, no necesita de imágenes ninguna. De hecho es otra de tántas películas que no he visto, lo cual me hace pensar eso que he dicho de manera más profunda. Y creo que eso pasa porque es una música que describe paisajes, momentos concretos, estados de ánimo de los personajes, y no lo que ocurre en muchas películas en las que como ya hemos dicho, necesitan de mucha acción sonora, pues en la película está sucediendo que la acción se ha apropiado de la pantalla.
A Vángelis siempre se le llama para hacer películas donde la música no tenga mucha relevancia, y sin embargo es uno si no el más grandes compositor de bandas sonoras de película.
¿Pasará que hasta dentro de doscientos años no se dará cuenta nadie de que Vángelis es uno de los más grandes y quizá uno de los únicos compositores de verdad del siglo veinte? No lo sé, el tiempo nos lo dirá.
Si alguien quiere escuchar aunque sea el principio de la banda sonora, solo ha de pedírmelo, pues gracias a la fabulosa colaboración de María, tengo un archivo de sonido "midi" que está muy conseguido. O bien se lo pedís a ella, que es quien realmente lo ha conseguido.
En otra ocasión hablaremos de más bandas sonoras de películas compuestas por Vángelis.
Para hablar de la música de este Nyman hay que esperar a que te acuerdes de esta película, porque sino estás forzado a hablar de las bandas sonoras que realizó con el loco de Peter Greenaway; "Los Libros de Próspero", "El Vientre del Arquitecto", "El Ladrón, el Cocinero y la Esposa", o algo así; películas muy extrañas y de contenido surrealista a más no poder y muchas de las veces sencillamente desagradables.
La música de El Piano es una música alucinante desde la primera nota hasta la última. Es la clásica banda sonora de tema-variación, variación-tema, donde nunca pierde el ley motiv y donde evidentemente el piano tiene mucha importancia, aunque no toda; una orquesta clásica es la que acompaña en casi todo momento al Piano, protagonista de la película junto a una mujer que no habla pero que no es muda, una niña que es su hija y se pone alitas de ángel, y un viaje a Nueva Zelanda desde Inglaterra para el encuentro de su futuro esposo.
Como casi siempre no he visto la película totalmente, y lo poco que he visto me ha parecido una mezcla de sordidez y de desesperación por lo tonto y lo paranoico que decididamente hace que me quede con su banda sonora y la escuche como una música normal y corriente. Esto último, lo he pensado de siempre, y lo curioso ha sido darme cuenta de que el propio compositor de la obra, Michael Nyman, hizo después una especie de concierto para piano basándose en la melodía de la banda sonora de la película "El Piano". Y es que cuando algo es bueno merece la pena rescatarlo como obra para el futuro a parte de haber pertenecido a la banda sonora de una película.
Creo incluso que la música tuvo más éxito que la película; así se convierte en una de esas películas en la que en realidad vas al cine a escuchar música un par de horitas, porque encima el flin dura más que un día sin pan.
La música es realmente emocionante, tiene tintes de romanticismo, pero Romanticismo del bueno, del sentido, del que se nota que está hecho con el corazón, y es por eso que no pega con las imágenes, llenas de un romantiquerío esquizoide y pringoso al más puro estilo feísta del siglo veinte.
A título personal diría que no me parece bueno que los directores de películas hagan films si tienen problemas en la cabeza, no, porque en realidad están contando de manera burda su propia vida a personas que tienen otros problemas, y al final te sientes asistiendo a la consulta de un psiquiatra donde es él el que te está contando sus problemas y tu estás aguantando el mal rato.
Escuchar la música de esta banda sonora es lo mejor que se puede hacer, de verdad, pues si el Piano es el protagonista, se escucha su noble sonido y las suaves y apasionadas melodías y punto.
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