V
ENTREVISTA CON EL VAMPIRO
( De Eliot Goldenthal )
Un magistral coro de voces blancas, de voces hechas todavía criaturas angelicales, entona un canto que te empieza a mostrar el umbral de lo desconocido. No sabiendo bien si es el vuelo lo que se aconseja en la coral, tú vuelas. De repente todo tu ser se transforma, y no en algo monstruoso, los monstruos carecen de sentido en esta música, incluso en la película.
Los nuevos Vampiros necesitan de la Belleza y la Elegancia que esta música tiene. Y fuerza, y esplendor, y lo que más llama la atención cuando ya la has escuchado muchas veces y te das cuenta de lo que se está representando: El Imperio.
El Imperio de los Inmortales jamás se ha deteriorado, jamás ha decaído un ápice. Los nuevos Vampiros han sabido trascender la Elegancia de las cosas y hacerlas imprescindibles para vivir.
De los detalles desagradables de un vampirillo muerto de miedo no sé nada, se me ha olvidado. Suena la música, que es lo importante. Y suena la música al compás de un baile llevado a cabo por los actores que te conducen a la duda inmensa de no saber si de verdad son actores o son realmente Vampiros.
La redención no tiene sentido, para ello se debería de haber compuesto otra música. "Libérame" no tiene sentido cuando has entrado en el reino de lo Eterno; inventa otra manera de existir por toda la eternidad y prescinde de la sangre.
"Nacer para las sombras" tampoco tiene sentido, en las sombras siempre se queda aguardando el mal, aunque en el principio todo fuera oscuridad; luego vino la Luz.
Los clásicos no se quedan fuera con esta magnífica banda sonora: Una Tarantela, un "alegro agitato", una marcha fúnebre, un recitativo del más viejo de los Vampiros hasta que llegaran los Antiguos; una danza.
La genial y original mezcla de lo electrónico y lo ortodoxo en lo que a música instrumental se refiere se dan cita de nuevo en esta banda sonora que con el tiempo estoy seguro que se convertirá en una música más, en una música que se deberá de representar de la manera que sea como se representan otras músicas de compositores antiguos o modernos pero que componen para un público.
La música no se tiene por qué componer para un público, es el error más grande que se ha cometido siempre; componer música como crear cualquier otro Arte se hace para el bien del espíritu propio, y posiblemente esta música de la que hablo fue compuesta así, pues aunque sea la sinKronización perfecta para con la película, pareciera más que la película se ha hecho después de la música, que el realizador de la cinta fílmica se ha basado más en el sonido compuesto por Eliot Goldenthal que por el libro que escribiera Anne Rice.
Pero en realidad, ¿qué se podía esperar de una película que trata sobre el Nuevo Vampirismo? Magia, sencillamente, otra cosa sería irrelevante.
Me alegró mucho saber que esta banda sonora no fue premiada en ningún concurso de nada; los premios desvirtúan lo excelso del arte y lo convierten en una patraña de mediocridad que todo el mundo "dice" gustar y se pone de moda durante un tiempo y luego no se acuerda nadie de ese trabajo, de ese esfuerzo y ese premio a los dos días.
Una Obra de Arte ha de permanecer en el Tiempo por méritos propios, y aunque yo esté exagerando mucho, -pues esta música a penas tiene cinco años-, hay algo que me dice que podrá resistir el Tiempo como lo ha resistido Shostakovich, gran compositor de bandas sonoras desde el principio del siglo veinte. Es más, creo que gracias a la sabia utilización de la tecnología avanzada, Eliot Goldenthal como otros tántos compositores de bandas sonoras, traspasarán de manera más correcta la barrera del tiempo y de la moda, para convertirse en clásicos de verdad del siglo veinte, pues la mayoría de los "compositores" del siglo veinte sólo han sabido hacer ruidos y estridencias.
Y si me equivoco, no me importa, a mí esta banda sonora que me lleva acompañando en mi vida desde hace ya casi cuatro años, me gusta, y ya está.
Un saludo Vampírico y que disfrutéis de la Vida Trascendente.
N E L L
Lo único que me parece que sé de esta película es el autor de la música, Mark Isham, un sintetista americano muy bueno y que siempre está haciendo bandas sonoras, o bien para películas o bien para series de televisión.
¿De qué irá esa película? Creo que a grosso modo la trama cuenta la historia de una niña salvaje que es recogida, como no, por unos investigadores-científicos. La niña se encuentra en el bosque; lo de siempre, pero esta vez en vez de ser un niño, es una niña. Entonces los investigadores-científicos tratan de averiguar cómo llegó allí. Intentan además acercarse a su manera de ser e intentar comprenderla; la enseñan a hablar, comer, vestir y todas esas cosas.
La música es melódica y muy agradable. Carece de sobresaltos y de momentos críticos demasiado exagerados. En definitiva la música se desenvuelve en un ámbito armónico y bello.
Creo que forzando un poco la cosa, como siempre, debería de servir el tema de la película para reflexionar sobre las igualdades y las diferencias entre las personas:
La chavala de la película, Nell, es una salvaje que tiene una especie de propio idioma. Como lo del flin es una fantasía, podríamos imaginarnos a los salvajes de verdad que hay hoy en día por las diferentes partes del mundo, y preguntarnos qué sentido tendría enseñarles algo de la civilización: De nada, además si se intentara sería una violación de los derechos humanos.
Pero de repente he pensado que no me estoy refiriendo a los salvajes esos que pueda haber en las diversas junglas de la planeta, sino a los salvajes de las ciudades y de los lugares que creemos que están civilizados.
La gente es como es, y por mucho que quieras decirle algo, aconsejarle algo, es tirar el tiempo. Intentar cambiar o quitar costumbres ilógicas a la gente es como intentar poner derecho Arrakis, pero es posible.
¿Me he salido de la música? Oh no, toda evolución lleva a lo armónico, y la música no es más que eso. Y hay otras muchas cosas a parte de los sonidos que emiten los distintos instrumentos musicales que hacen música:
Nell es una persona salvaje que sólo sabe de los sonidos del agua, de los pájaros, de la noche, de los animales, los insectos... Pero todo eso no es más que fantasía.
La evolución provee de sabiduría para transformar las cosas y convertirlas en música, literatura, arquitectura, pintura; siempre en algo que acabe siendo Arte.
Luego la Vida lo que debería de ser es Arte, TODO hecho con Arte. Me gusta la idea.
( En esta ocasión trataré de hacer una resumida historia de la banda sonora de película ) :
De Saint-Saens a Vángelis
Esto viene a consecuencia de haber escuchado un fragmento de una banda sonora que jamás había escuchado y que me gustó muchísimo; su fuerza, su claridad y entusiasmo me hicieron indagar un poco en la historia de la banda sonora para películas.
El fragmento escuchado pertenecía a la película del mono gigante "King-Kong", una película odiosa pero que cuya música es esplendorosa en sus momentos más álgidos. Su autor fue Max Steiner.
Pero antes de ese gran autor de los años treinta del siglo veinte, hubo otros que precedieron a los hoy conocidos de nuestro siglo ya casi extinguido.
Saint-Saens hizo una música que se utilizó para el film "El asesinato del conde de Guisa", que debe de ser de los años catapún chin chin, de cuya película no tengo ninguna referencia.
A parte de nombres o mejor dicho, apellidos como Brail, hay que mencionar a Prokofiev y a Shostakovich, sin dejarnos atrás a Honeger, claro está. (Vamos, no lo conoce ni la madre que lo trajo al mundo, pero oye, uno queda asín que te pasas ;-) )
Estos tres compositores de la nórdica europea, estaban entre el arte abstracto, el impresionismo y la broma musical. Otros, como Schömberg, Vaughan Williams y Takemitsu, iban directamente al dodecafonismo más brutal.
Pero fijaros qué curioso que cuando hacían la música para el cine se dejaban de memeces y hacían una música muy aceptable, caso es el de Vaughan en su música "Antártica", su séptima sinfonía que se utilizaría digo yo para alguna película que tuviera hielo y un poco escarcha. (¿Os habéis fijado? Me lo estoy inventando todo, cómo lo estoy pasando, bomba, oiga, bomba.)
No, pero en serio, había unos pocos que estaban entre el siglo diecinueve y entre el veinte que tuvieron unas pocas de luces en su cabeza y luego los directores de cine supieron recoger músicas muy interesantes, y otras no tánto.
En el cine español también hubo figuras importantes; Guridi, García Abril, Turina, Bernaola, Guerrero, Nieto, Duran Loriga, gentes que aportaron su granito de arena para el ¿séptimo arte? -es que ya no sé cuál es cuál-.
Pero ya con el que hemos comentado al principio, Steiner, la cosa empieza en serio; "Elena de Troya", "Casablanca", "Lo que el viento se llevó" y lo que el pompis aguantó ;-), y algunas más, claro.
Tiomkin hizo la música para "55 días en Pekín", película impresionante eh.
Y Goldsmith, que aquí hay que hacer una paradita porque este hombre que ya tiene lo menos doscientos años sigue haciendo música para películas. Una de las bandas sonoras más impresionantes es para la que compuso Goldsmith una de las músicas más tenebrosas y brutales: "La Profecía", donde un coro de varones interpreta un "Ave Satanis" que es algo escalofriante.
Luego Goldsmith hizo músicas para películas como "Leyenda" o la mítica serie de "Star Trek".
Para el cine "negro" podemos mencionar a Miklos -o algo así- Rozsa, un tipo muy oscuro que hizo bandas sonoras para las películas "El ladrón de Bagdad" o "La Jungla de asfalto", que son de una negritud asfixiante. Aunque también puso música para esa película que es tan corta titulada "Ben Hur".
Y para miedo y terror, "chin chin chin chin" P s i c o s i s, ja ja ja. Si, la famosa escena del cuchillito, la bañera y los estacatos de los violines es obra de Herrmann, Bernard Herrmann. Entró por la puerta grande con "Ciudadano Kane" Quein, para entendernos, o "El cabo del miedo", o "Vértigo", por poner algunos ejemplos.
También sabía hacer música para cine de comedia, como en el caso de "El fantasma de la señora no se quien", que es muy graciosa.
Y música extraña como para la película "Taxi drver", El conductor de taxis.
La verdad es que me encantan todas estas personas, que viviendo en tiempos de locura impresionista e imprezionante, hacían unas músicas que gracias al cine pasarán a la historia.
Y ya como todos sabéis, pues llegaron en los años ochenta los grandes compositores de ahora, Vángelis, Zimmer, Elfman, Glass, Goldenthal, y muchos, muchos más. Que sí, que tánto nombre es un rollo, pero son personas que a lo mejor por su arte innovador pasan hasta a la historia y tó.
De todas maneras la música para el cine tiene algo que es muy especial. Yo creo que a todos los ruidoseros se les podía medio engañar y decirles que tienen que hacer música siempre para cine, luego no es para cine y así componen algo digno. Voy a ver si hablo con alguno y lo convenzo.
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