"Tentáculo a Gritos", entra pinchando AQUÍ.
Se trata de un Foro sobre Lovecraft gracias a la Logia del Tentáculo, algo muy interesante, se llama:
Enhorabuena, amigo, has elegido también bien esta vez, pues el Mundo Lovecraft es un Mundo fascinante donde introducirse. Es posible que ya hayas visto muchísimas páginas del autor Nueva Inglaterriano, pero como esta te aseguro yo con los dedos en la mano que no. Y no es eso de hacer tonta publicidad y dárselas de no se qué, no, no, te lo estoy diciendo en serio. Lovecraft para mí ha sido fundamental, y no es que sea la Oscuridad algo fundamental para la vida, los cuentos de Lovecraft no son oscuros, sólo muestran otra cara de las distintas realidades que nos vigilan, porque lo curioso es que nos vigilan. De todos modos aquí no vas a encontrar los cuentos de Lovecraft, vas a encontrar entre otras cosas un pequeño ensayo sobre su obra que de momento consta de seis capítulos. Luego después, vienen unos poquillos relatos de mi propiedad registrada hasta en el fondo de los bolsillos, que con el tiempo y si éste me deja, también irán creciendo. Y como punto semifinal, otros relatillos (2) que van sobre el Terror en el Metro, ese medio de transporte que es tan eficaz, pero que a veces se convierte en algo caótico y tenebrosoooooo. Así que nada, a disfrutar con lo que quieras. Si quieres o si tienes relatos que vayan en el plan Lovecraftiano, pues me lo mandas, al final de ésta página tienes la solución de cómo mandarme un mensaje con tu cuento o con tus opiniones, siempre buenas, claro, porque malas ya se que son, las historietas digo, pero algo tendrán cuando el río suena y depués se guarda el pañuelo en el bolso de la manga, ¿o no? Bueno, pues eso, que usté lo disfrute. |
Hay algo nuevo, nuevo porque está aquí; no es nuevo en su acepción original puesto que se trata de un Relato de Lovecraft titulado "El", puedes pinchar en el logo para ir allí:
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Al Azif: Fragmentos del Necronomicón
ENCUENTRO EN ODESBUEIS II: Un Distinto Amanecer
Cuánto me he alegrado de la gloriosa idea que ha tenido nuestro amigo Ahriman de sacar a la luz de la Kronos de nuevo, a Lovecraft. Digo de nuevo pues hace unos meses estuvimos hablando de él un poco. Yo intenté en mi humilde y escasa sapiencia en el tema, de desarrollar una especie de ensayo sobre las dimensiones basándome en los relatos extraños de Lovecraft, y lo dejé bastante a medias. Ahora, en esta nueva oportunidad que Ahriman nos da, y siento al mismo tiempo que me da a mí, me lanzo de nuevo al desafío de hablar del autor clásico que más me ha influido en mi vida. Será algo pobre a lo mejor que alguien se deje influenciar por alguien que sólo ha contado en su vida historias de horror o terror, pero en mi vida el misterio escalofriante ha jugado un papel importante. En un principio a mi me dio por escribir desde exagerada temprana edad, sin haber leído a penas nada y tener en propiedad la más brutal de las inculturas, pero era ese medio de la escritura el único para seguir vivo y sentir la vida. ( Mi pánico más grande era el que la gente se adueñara de tal manera del espacio físico del mundo que uno pudiera ahogarse, y entonces veía a los monstruos más terribles acechar en las calles para destruirlo todo). Los primeros cuentecillos eran una verdadera porquería, tendría unos siete u ocho años lo más, y no sabía ni lo que contaba. Casi todas las historietas tenían un lugar común que era el bosque y la montaña, en esos lugares pasaban todo tipo de cosas con brujas y casas gigantescas. Luego llegó el primer relato largo que lo titulé "S.O.S. La ciudad en peligro". Creo que fue un trabajo para el colegio, no me acuerdo si salió bien o mal, pero aquello sería lo que comenzaría a ser mi destino, escribir aunque no tuviera ni idea. En todos los relatos había un final de mundo, no del mundo físico, sino de sus habitantes, o sea, que me viene de largo esta obsesión mía de que algún día el homínido volverá a su redil de inexistencia. Y un día me vino un tipo que decían que era muy cercano a mi, creo que se llama padre o algo así y que te enseña esto y lo otro. A lo más que llegaba este tipo era a leer los cuentos que yo escribía, y a eso de los trece o catorce años me preguntó si conocía a Lovecraft, evidentemente le dije que no, como si me hubiera dicho otro nombre cualquiera. Entonces me regaló un libro del tal Lovecraft; "En la cripta". Lo leí con tal avidez, que no sé cómo no desaparecí del mundo y me trasladé a cualquier otra parte del universo, quiero decir, me volvió loco, pero no de locura mala y decadente, me fascinó en otras palabras, de tal manera que a partir de ese libro toda mi lectura era Lovecraft y Lovecraft, y los demás autores de la vida literaria me importaban un pimiento, pues yo encontraba todos los alicientes indispensables en aquel hombre de apellido tan curioso. Llegaba a tal locura mi obsesión por las historietas de Lovecraft que me liaba a buscar en las enciclopedias todos los lugares mágicos que salían en sus obras, y naturalmente no encontré ninguna por mucho que rebuscara. Lo primero en buscar era la Universidad de Miskatonic, pues Lovecraft hablaba de esa universidad como si existiera realmente, al igual que otros lugares y otras ciudades, y evidentemente todos los dioses de los que hablaba también. Y no creáis que no hay algo de real en sus historietas. Yo desde pequeño he pasado muchos veranos en una casona gallega en la que mi fantasía imaginaria se disparaba a lo infinito, y en aquella casona pude comprobar muchas de las cosas que Lovecraft cuenta en sus relatos; esos ángulos formados por los techos interiores y que dan a un altillo que siempre está cerrado a cal y canto, esos sonidos de los animalillos nocturnos... Uno de los relatos que más me inquietó fue uno que se hacía llamar "Las ratas en las paredes" algo desagradable y tétrico a más no poder, pero lleno del terror más brutal, y no por las ratas precisamente. Pues bien, en aquella casona la última vez que estuve, -hará unos nueve años o así- me pasó que pude vivir casi la misma historia que se cuenta en ese relato mencionado, la única diferencia es que las ratas estaban en ese altillo misterioso, y su garrapatear tedioso e inagotable me hacían tener los sueños más extraños e increíbles que nunca pude tener. Llegué al límite de sentir que en uno de esos sueños había estado elevado en el aire y sentir que luego la cama caía estrepitosamente y despertar. Lo terrible era comprobar que la susodicha cama estaba de diferente manera que al acostarme, y que aquellas ratas habían bajado por no se sabe donde a la habitación donde yo dormía. Semanas después decidí largarme de aquel fantasmal lugar sino quería volverme loco. Tuve muy presente al pobre Lovecraft al que le tildaban de enajenado mental y extraño personaje. Suerte que la muerte no existe y sé que en alguna parte estará nuestro querido Lovecraft, entre misterios y terrores que nadie podrá lógica científica o cabal, porque el misterio sólo rodea a los vivos. Es muy curioso que estemos hablando de esto. El otro día una prima mía me invitó a leer a Edgar Allan Poe, pues yo no había leído nada de él. Al día siguiente cogí un libro con relatos escogidos de su obra y me leí un relato "La caída de la casa Usher" y me quedé así como un poco plancháo, no me dijo gran cosa. Al día siguiente me dio por comenzar un relatillo al más puro estilo Lovecraftiano (guardando las distancias claro) y al día siguiente me encuentro en la Bitácora con el artículo de Ahriman hablando de Lovecraft y de lo poco que verdaderamente se le conoce y todo eso. Vamos, la sinKronización personalizada. Seguiré otro día, no quiero ponerme demasiado delirante. |
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