Un Grato saludo, amigo visitante, a esta nueva Página dedicada a Haendel, creada con motivo del reciente ciclo, de la serie "Cada Día una Música" que llevo a cabo en Kronos.
Básicamente lo que aquí vas a encontrar es Música, y para ser más exactos la Música que Haendel dio en llamar "El Mesías", un Oratorio fascinante que suena a las mil maravillas en el fastuoso formato MIDI.
Quizá en un Futuro ampliemos con más escritos este Lugar, pero de momento con esto tenemos un Comienzo, que no es poco.
Recibe un abrazo.
Quirón Alvar
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Ciclo: Haendel
El Mesías
( 1
)
Y le tocó el turno a otro de los Grandes Genios, al que
conocemos desde hace
ya unos pocos de meses y casi años por la serie "El Baile
de los Músicos",
donde descubrimos que a Haendel se le llamaba también "El
Oso", por la
cuestión de la corpulencia.
Pero esos son detalles de lo más inútiles.
Vamos a estar una semana escuchando Su Música, además una
Música muy
especial, que quizá parezca típica pero en absoluto.
Haendel tiene una bastísima Obra, es inmensa, casi inabarcable,
y eso es muy
bueno, porque así hay donde elegir y nunca te puede cansar.
Cierto es que
tiene un peculiar estilo y con escuchar un par de Oratorios ya lo
conoces;
pero nunca es suficiente.
El Oratorio que vamos a escuchar fragmentado y al azar, es el
más conocido
de Haendel, pero solo es conocido por una cosa de las más de
cincuenta
partes de la que consta; más de tres horas de Música; más de
todo de lo que
se conoce: "El Mesías". Lo que se escucha hasta la
saciedad es su Aleluya,
del que se ha hecho hasta broma y gracia, claro. Pero un buen
aleluya es
algo glorioso, nada de normal o de habitual.
La Obra completa es una maravilla, no es aburrida ni nada de
machacona;
Haendel tiene algo muy peculiar, y es la Alegría de la que hace
uso hasta en
los momentos más sombríos de una obra sacra. Esta a la que
vamos a dedicar
toda la semana es una Creación verdaderamente ejemplar del autor
alemán
emigrado a las inglaterras; tardó menos de un mes el muy pedaso
de bruto en
componer dicha Megaobra.
Como tenemos siete días y no se trata de escucharla entera por
mucho que
pudiéramos "zipearla", esto es, comprimirla, habrá
algún día que otro que
escuchemos dos fragmentos, para que así al menos captemos algo
de la idea
musical que quería transmitir de este original Mesías.
Transmite idea y es original porque Haendel no quiso contar la
misma
historia de siempre del sufrimiento del famoso mito, quería
contar al mundo
otra forma de ver la fantasía de un hombre que se supone sufrió
por la
humanidad. Es por ello que no es una obra triste ni oscura; todo
lo
contrario, de ahí la alegría de la que hablábamos antes.
El Mesías de Haendel sea quizás la obra sacra más perfecta de
todas cuantas
se han hecho después de la Misa Solemnis de Beethoven; hay miles
de obras
sacras, y hay miles de gustos repartidos por todo el orbe, pero
no se trata
de gustos, sino de Grandezas.
Si alguien está interesado en escuchar una Versión muy pero que
muy buena,
no tendrá otro remedio más que la de buscar la del director de
apellido
Hogtwood, Crístopher para los amigos; es una Versión donde los
coros
infantiles son de auténticos ángeles y las Músicas suenan a
Celeste Imperio
absoluto.
Un abrazo Grandioso y que lo disfrutéis de verdad.
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Ciclo: Haendel
( 2
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
Parece mentira -y perdonar mi reiteración, queridos Krónidas-
que este
soporte llamado midi sea tan fiel aún faltándole lo más
esencial en el caso
de las Músicas de esta semana: La Voz, porque un Oratorio sin
voces es como
una catedral sin arco de medio punto.
Claro que puedes hacer una cosa: tratar de recrear las voces
Dentro de tí, y
entonces el éxtasis de escuchar la Música fuera, y la Voz
Dentro, como si
fuera la tuya propia o la de otro pero si te perteneciera, hace
que el
Misterio Sonoro sea mucho más Profundo.
Hoy son tres partes las que podemos escuchar: la 2, cuya voz
barítono es
gloriosa a más no poder y entonada en esa cadencia misma del
midi,
exceptuando, claro está, las ondas moldeables que consigue una
voz; por eso
digo que si lo escuchas primero en una versión normal, y luego
en esto del
midi, con la falta de esa voz tan imprescindible, se consigue un
Efecto
Interiorizador asombroso.
La siguiente parte es la 19; sí, gran salto, pero ya os comenté
ayer que El
Mesías es muy pero que muy largo, y tan solo nos debemos de
hacer una idea.
Y para que no haya demasiada fractura de orden, luego escuchamos
la parte
20, que es Dulce y Magnífica a la vez, como esos esplendores de
una tarde de
Otoño al terminar, justo cuando llega el Solsticio.
Que Améis esta Música.
Abrazos de oso.
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Ciclo: Haendel
( 3
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
No hay nada mejor que una Buena Música para una Noche tan
Especial como
esta; ¡¡pero qué Gloria más grande!!
Esta parte que escuchamos del Mesías de Haendel es la número
23; nunca me he
fijado en los Temas, me refiero, de qué tratan, de qué pasaje o
no pasaje
van de la historieta del fabuloso personaje.
En lo único que siempre me he fijado en la Música de este
Grandísimo Señor
es que está llena de sorpresas, nunca sabes por dónde va a
salir, qué es lo
que te va a contar de Nuevo y de Alegre.
En estos Nueve minutos de maravillosa Música se sigue una
trayectoria, sí,
pero no sabes en qué momento la tensión se elevará o la
tranquilidad se
pondrá de acuerdo para acariciar tus oídos.
Y así es toda la Obra de Haendel, excelsa y majestuosa. En otros
días de
Música escucharemos algún concierto para Órgano y Orquesta,
son algo fuera
de lo normal.
Abrazos de Solsticio.
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Ciclo: Haendel
( 4
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
Dos partes hoy, dos partes que son muy muy especiales; sobre todo
una de
ellas, la que se llama, una vez abierto el ZIP,
"aleluyamesiah..", que es el
requetefamoso Aleluya de Haendel, la única Parte de esta Pedazo
de Obra que
se montó el bueno de Joseph.
Esta noche, después de la Lucha, me puse a preparar las cosas de
la Gran
Cena de mañana, y mientras, como todas las noches en realidad,
escuchaba el
Mesías con un deleite de fascinación.
Y entonces pensaba en lo maravillosa y existencial que es la
Música, que sin
Música no existiría nunca, que la Música es la Base de todo
para que haya
una civilización, que es la Armonía no solo de las Esferas
famosas, sino la
Armonía de la Majestad de todas las cosas.
Y en lo futurística que es toda la Música del pasado, que no es
de ningún
tiempo, pero que en realidad es siempre, y eternamente, de un
Extremo Futuro
que altera toda la materia que creemos pertenece a la realidad
porque la
vemos con los ojos; lo más falso del mundo es lo que se ve con
los ojos de
la cara.
Por eso la Música abre otros ojos, escuchas con la mirada,
sientes con el
oído de los dioses, asombras con el latir de los Sonidos.
Fijaros bien en la parte del Aleluya, porque no es un simple,
"Aleluya,
Aleluya, Aleluya Aleluya etc. etc." Hay algo más, una
Musicalidad que cuenta
más cosas, una Grandiosidad inusual en la Música de aquella
época; por algo
no gustó tanto como debiera; por algo quedó arrinconada tres
años en los
cajones del genio de Haendel.
Llega esta Música Hoy, y Siempre, muy bien, porque Mañana,
en la Noche que se hace Día enseguida,
en la Mañana,
¡¡ Renace Horus !!
¡¡¡ Hari !!!
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Ciclo: Haendel
( 5
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
¡¡Buenos Días Esplendorosos!!
No, de eso nada, quedarnos un día sin la Música, nada de nada.
Así que sin más aquí va una parte más de esta Gloriosa
Música del querido Haendel.
Besos.
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Ciclo: Haendel
( 6
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
Y va una parte más del Mesías, la 48, que sigue siendo igual de
extraordinaria que las anteriores y que las que vendrán.
Abrazos.
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Ciclo: Haendel
( 7
)
Para escuchar la Música del
capítulo.
Me parece que en esta última Parte de hoy, la 53, me toca
lanzarme de boca a
una piscina llena de vacío, pero es que el atrevimiento me
llama.
Esto lo digo porque hay una parte en el Mesías que se titula
"Amén", y el
coro lo único que dice es Amén, sin más. El tema Musical es
una Fuga; la
Fuga, para los que no sabemos de esto de Música, es una
variación que
redunda en un tema original; esto es, -y aquí se puede
observar-, hay una
idea, una melodía base, y luego, casi a boleo, se repite y se
repite pero
con distintas entonaciones, de ese modo se crea una Música que
no es en
absoluto repetitiva, sino variante con motivo original.
Para hacer ese tipo de cosas hay que ser un Genio ya bien metido
en
Genialidades, porque sino salen esas Fugas de los romanticones
que no hay
quien se las trague.
Pero da los mismo, -como me gusta señalar-, qué o cómo se
llame o qué nombre
técnico lleve tal o cual parte Musical; lo más importante de
todo es que
suene bien, que la Hermosura lo ocupe todo y que la Belleza y la
Armonía
Reine en cada una de las notas y sonidos.
Creo que la piscina se ha llenado de agua, que además está a
una temperatura
gloriosa, porque... amigos Krónidas, se me han puesto los pelos
de avestruz,
y eso, es algo de un gozo inexplicable. Escuachar con atención
el final y me
comprenderéis.
¡¡Esto es el Amón de Haendel!!
¡¡Gloria!!
Un abrazo grande.
Quirón
Serie creada entre la semana del 20 y 27 de Diciembre de 1999
Página creada el 28 de Diciembre de 1999.
Contador por cortesía de 