Entrevista a Ricardo Magdaleno
Rodríguez
Gustavo Arturo de Alba
Hacienda defiende el caso
Serfin
Juan Castaingts Teillery
Arrieros somos, y en el camino
andamos
Xavier A. López de la Peña
Periodistas, políticos y opinión
pública en la conformación del espacio público y
político
Salvador de León Vázquez
Ellos saben cómo
hacerlo
Miguel Molina
¿El misterio del
cosmos?
E. Miret Magdalena
Elecciones en el Estado de
México (Disponible sólo en formato
PDF)
Roy Campos Esquerra y Federico Rosas Barrera
Los movimientos
sectarios
Marco Antonio Venegas M.
A lomo de
palabra
Germán Castro
Correspondencia con Don
Gus
Gilberto Calderón Romo
Aguascalientes en
Cifras
Carlos Reyes Sahagún
Con las debidas
reservas...
Isidoro Cárdenas Rodríguez Entrevista
a Ricardo Magdaleno
Rodríguez
Gustavo Arturo de Alba
Hacienda defiende el caso
Serfin
Juan Castaingts Teillery
Arrieros somos, y en el camino
andamos
Xavier A. López de la Peña
Periodistas, políticos y opinión
pública en la conformación del espacio público y
político
Salvador de León Vázquez
Ellos saben cómo
hacerlo
Miguel Molina
¿El misterio del
cosmos?
E. Miret Magdalena
Elecciones en el Estado de
México
Roy Campos Esquerra y Federico Rosas Barrera
Los movimientos
sectarios
Marco Antonio Venegas M.
A lomo de
palabra
Germán Castro
Correspondencia con Don
Gus
Gilberto Calderón Romo
Aguascalientes en
Cifras
Carlos Reyes Sahagún
Con las debidas
reservas...
Isidoro Cárdenas Rodríguez |
Juan Castaingts Teillery
En una carta fechada el 25 de junio y que recibí hace unos días,
el vocero de la Secretaría de Hacienda el Sr. Marcos Provencio, tiene
a bien enviarme unas notas manifestando sus diferencias con mis puntos de
vista publicados en CRISOL 132 en torno a la intervención de la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en la Banca Serfín.
Debo agradecer la carta y reconocer el gesto del vocero de la SHCP que, a
diferencia de otras administraciones no hace oído sordo a las
críticas públicas, sino que las enfrenta y las responde en
términos abiertos. Este hecho es un indudable adelanto hacia la democracia
y la transparencia de nuestra vida pública. Presento primero los
argumentos del Sr. Provencio, los cuales considero importantes e interesantes
mas no convincentes.
Lo que se critica de mi artículo sobre Serfin es lo relacionado con
el caso de que al accionista extranjero Hong Kong & Shanghai Bank (HSBC)
se le haya mantenido incólume su monto de capital invertido, mientras
que el resto de los accionistas hayan perdido todo su capital en Serfin.
Yo no criticaba la pérdida del capital de los accionistas mexicanos,
lo cual me parecía correcto, sino el trato preferencial y diferenciado
dado a HSBC hecho que, como lo señala en su carta el Sr. Provencio,
califiqué de inmoral y de absurdo
económico.
Los argumentos que se me dan en la carta aludida establecen que ...es
necesario señalar que la situación en que se encuentra dicho
banco (se refiere al capital invertido por el HSBC en Serfin) es resultado
de un acuerdo contractual establecido en 1997, cuando se consideró
importante aprovechar el voto de confianza que el banco más grande
del mundo estaba dispuesto a dar a Serfín, lo que mejoraría
la situación financiera de éste. La garantía que se
otorgó a HSBC había empezado a dar resultados - recuerda que
posteriormente hubo una propuesta de JP Morgan de participar en el capital
del banco. Sin embargo, el deterioro ulterior de Banca Serfin hizo que estos
esfuerzos no fructificaran. No hay motivos válidos, por tanto, para
condenar como tal lo haces los esfuerzos realizados para restablecer la salud
financiera de Serfin. No haber procedido como se hizo habría significado
negligencia y hubiera significado no aprovechar una valiosa oportunidad para
disminuir el costo fiscal del rescate de Serfin. El hecho de que la estrategia
no haya sido exitosa no significa que no fuera la más recomendable
en su momento; revela, sí, la magnitud de las dificultades que enfrentaba
la institución.
Hasta aquí los argumentos referidos a HSBC, el resto de la carta tiene
otros argumentos en torno a la intervención del IPAB y de la CNBV
sobre sus intentos de salvar a Serfin en los cuales tendríamos bastantes
coincidencias. Nos centraremos sobre la argumentación en torno al
trato preferencial dado por contrato de 1997 a HSBC.
El contrato que debemos suponer se realizó conforme a derecho no me
evita manifestar un cierto asombro por la existencia de leyes que permiten
garantizar de no pérdidas a un capital en un mercado en donde se supone
que sólo operan capitales con riesgo. En términos económicos
y en forma sintética, nuestros puntos de vista son los siguientes:
1.- La función esencial de los bancos es la de ser intermediarios
en el comercio de dinero: de un lado, deben recoger los ahorros del público
y del otro, canalizar los créditos requeridos por el sector productivo
y por el consumo (especialmente el de bienes duraderos) de parte del
público. Esta actividad implica riesgos, ya que siempre hay probabilidades
de que los créditos concedidos no puedan recuperarse; por eso, en
la concesión de créditos el banquero actúa fundamentalmente
como un evaluador de riesgos y evalúa los proyectos a financiar, al
tiempo que solicita garantías a sus acreditados. El riesgo tiene un
costo, que evaluado por el banquero, lo repercute en las tasas de interés
que cobra. De ahí que la tasa de interés que el banco paga
a sus ahorradores (tasa pasiva) sea menor que la tasa activa que es la que
cobra. El diferencial entre las dos tasas cubre los costos por riesgos del
crédito, costos de operación y el margen de ganancia del banco.
Ante los posibles errores de los banqueros, a fin de asegurar al público
que su dinero se encuentra protegido, se constituye un capital que sirve
de garantía, en caso de errores en la evaluación del riesgo,
que realizan los banqueros.
Por eso, desde un punto de vista económico, es un absurdo que un capital
invertido en el banco, quede a su vez garantizado de no pérdidas,
por un contrato firmado con una instancia gubernamental, ya que en ese caso
el propietario de ese capital bancario ya no garantiza nada, puesto que la
garantía que debería otorgar el capital, ahora se encuentra
cubierta por el gobierno. Un capital que no cumple sus funciones es un falso
capital y por tanto, un absurdo económico. Tal es el caso del dinero
invertido en Serfín por HSBC.
2.- El hecho de que la estrategia no haya sido exitosa, sí cuenta,
ya que es una muestra clara de dos elementos. Primero, de que el
diagnóstico realizado a Serfin en 1997 no fué correcto ya que,
para justificar la estrategia en aquel entonces, se tuvo que concluir que
bastaba con un nuevo aporte de capital dinerario y de capital simbólico
(la confianza dada por HSBC) para que Serfin saliese adelante pero, los hechos
mostraron que ni ese aporte ni la fuerte intervención de Fobaproa
fueron suficientes, con lo cual se demuestra que el diagnóstico realizado
fue deficiente. Segundo, es seguro que en 1997 se pudo haber procedido como
ahora se hizo: una intervención gubernamental que implicaba una
pérdida total del capital de los accionistas y es posible además,
que ésta hubiese sido mucho más barata pero, si se prefirió
la intervención de HSBC con garantía de no pérdidas
por parte del gobierno del dinero invertido (todos los ciudadanos tenemos
todo el derecho a sospechar que así se hizo) fué porque se
quiso salvar el capital de los accionistas de Serfin. Para salvar al banco
se hubiese procedido en la forma en que se realizó el mes de junio
pasado.
3.- Aunque jurídicamente haya sido válido el trato dado a HSBC,
se trata de un caso que nunca se debería repetir en el futuro ya que
en la práctica, implica una discriminación clara para todos
los mexicanos, puesto que la banca extranjera puede invertir en negocios
bancarios contando con garantía gubernamental de que sólo
podrá obtener ganancias y no pérdidas frente a los mexicanos
que tiene ganancias y pérdidas. Es el mundo al revés, ya que
generalmente los extranjeros demandan lo que se denomina como el trato
nacional, es decir, que a ellos se les trate
con los mismos derechos que tienen los nacionales en un país determinado;
ahora los mexicanos deberíamos pedir el trato extranjero
es decir, que se nos otorguen los mismos derechos que los extranjeros gozan
en nuestro país. Es en virtud de este hecho del porque hablo de un
proceso inmoral.
4.- Al final de cuentas, dado que en Serfin (según declaraciones
públicas) todo el capital bancario se perdió, ya que éste
fue insuficiente para mantener la banca y ahora es necesaria una inyección
muy fuerte de nuevo capital. La parte de capital de HSBC que garantizó
el gobierno la vamos a pagar todos los mexicanos con cargo al presupuesto.
Los contribuyentes que somos todos los mexicanos (los bebés al consumir
pagan IVA), vamos a pagar por Serfin una suma que es considerablemente superior
al capital que se le reconocía antes de su quiebra (Pagos por HSBC
y por Fobaproa) para que al final, lo más probable es que el banco
quede en manos extranjeras. Esto es también absurdo e inmoral.
Los problemas bancarios constituyen el problema central de la economía
actual, por eso toda discusión pública que contribuye a aclarar
y profundizar en el conocimiento del problema es benéfica y, en este
sentido, la carta del Sr. Marco Provencio sólo puede calificarse como
positiva para nuestra vida pública.
LAS TASAS DE INTERÉS EN EU. ¿SUBIRÁN?.
Las bolsas del mundo entero viven fuertes turbulencias por efecto de una
posible alza de las tasas de interés en los EU. Se presume que la
FED ha diagnosticado una tendencia al sobrecalentamiento de su economía
y que, para evitar los problemas que ello implica, la FED aumentará
en la próximas semanas la tasa de interés de referencia.
Las bolsas mundiales viven en problemas por un posible aumento de las tasas
de interés en EU, lo que conduciría a que el flujo de capitales
que va de todo el mundo hacia los EU tendería a incrementarse y por
ello, en todos los mercados bursátiles del mundo habría falta
de dinero. La carencia de liquidez lleva a la búsqueda de mecanismos
compensatorios (venta de acciones) y por ende, a una baja en el precio de
las acciones.
La tensión generada en el mundo y en México (la Bolsa Mexicana
de Valores ha caído con fuerza por efecto del posible aumento del
rédito en EU), pone de manifiesto un doble problema, uno internacional
y otro interno a los EU. El internacional se refiere al hecho de que las
relaciones monetarias y comerciales internacionales siguen siendo
dominadas por una sola moneda (el dólar) que se rige nacionalmente
y, en consecuencia, las medidas de política monetaria adoptadas para
la defensa de un país, tienen repercusiones negativas en el resto
del orbe.
El mundo no puede seguir dependiendo de los intereses circunscritos a una
nación, se necesita una moneda internacional regida por principios
e intereses globales e internacionales. Lo que hoy sucede, al igual que lo
acontecido con la crisis del sudeste de Asia, son manifestaciones claras
de la enfermedad del sistema monetario internacional actual. Se necesita
otra reforma profunda y otro Breton Woods.
Pero el asunto es que el aumento de las tasas de interés tampoco resuelve
cabalmente los problemas en los EU. Lo que este posible incremento arregla
por un lado, tiene consecuencias negativas en otros apectos para la
economía de EU.
El problema central se encuentra en la bolsa de valores de NY; ésta
se encuentra profundamente sobrevaluada y su sobrevaluación representa
en la actualidad, uno de los grandes focos rojos, no sólo para los
EU, sino para el mundo en general. El caso es tan grave, que incluso un reciente
trabajo del FMI manifiesta su preocupación por la sobrevaluación
de los mercados bursátiles de EU.
En el momento actual EU se encuentra entre dos filos: el sobrecalentamiento
que impulsa la inflación y, la sobrevaluación bursátil.
Un incremento en las tasas de interés tiene una cierta influencia
para reducir el crecimiento de los precios y, como también se ha
diagnosticado la presencia de un exceso de crédito en los mercados,
el acrecentamiento del interés también contribuye a disminuir
este exceso de crédito.
El lío es que un alza en el interés tiene efectos profundamente
negativos en la bolsa de valores. Al aumentar el interés, los actores
en el mercado bursátil tienen mayores ventajas de ubicar su dinero
a rédito en lugar de tenerlo en acciones. Se juzga que el mercado
de valores sobrevaluado, tiende a dejar cada vez menos ganancias y que, al
adquirir títulos que pagan intereses, se obtienen mejores desempeños
en ganancias con menores riesgos. Así, se venden acciones y se compran
títulos de deuda dando como resultado el que las acciones bajan de
precio.
El problema es que al hacerlo unas cuantas personas, se lleva a una baja
en las cotizaciones de las acciones y con ello se puede generar una ola de
ventas que puede situar al mercado de valores en serios problemas.
A primera vista una caída en la bolsa de NY sería benéfica,
ya que atenuaría la sobrevaluación de la misma, sin embargo,
la economía de los EU se ha hecho demasiado dependiente de lo que
sucede en sus mercados bursátiles. Una de las causas del ciclo tan
largo de crecimiento de la economía de los EU es que la especulación
bursátil condujo al boom en la bolsa, muchos ganaron dinero (en EU
un alto porcentaje de la población tiene dinero en bolsa) y con ello,
financiaron el aumento en sus gastos de consumo. Todos los análisis
indican que el incremento del consumo en EU (que ha sido uno de los pilares
de su largo período de crecimiento actual) proviene de las ganancias
bursátiles.
Por eso, una caída en la bolsa de valores puede tener graves repercusiones
en el consumo y por ende, se puede desencadenar una etapa de caída.
También las tendría en el crédito, ya que una buena
parte de las garantías de crédito están dadas por valores
bursátiles. Un desplome en el consumo y posibles procesos de crecimiento
de carteras vencidas, podrían ser muy graves para la economía
de EU.
A nivel mundial, cuando apenas se está saliendo de la crisis del sudeste
de Asia, un aumento en las tasas de interés de EU aunado con una posible
etapa de crisis en el mismo país, podría tener consecuencias
dramáticas a nivel internacional.
Aunque hemos hablado de una nueva etapa económica de crecimiento en
el ciclo largo, hay que aclarar que esta hipótesis no está
reñida con crisis fuertes que se presenten en el ciclo corto.
Hacia un plan económico de la oposición
El aspecto más importante que se discute en la actualidad es el referente
a la posible unidad de toda la oposición mexicana para las próximas
elecciones presidenciales. Nosotros estamos de acuerdo ya que a pesar de
las diferencias enormes, hay todo un conjunto de acciones comunes que no
sólo son posibles sino que son indispensables para la economía
mexicana actual.
En un conjunto de artículos propondremos muchos elementos, los cuales,
además de ser fundamentales para la economía mexicana, son
posibles de efectuar por la unidad de las fuerzas opositoras.
Uno de los problemas clave de la economía actual es la enorme crisis
de confianza que padecemos. Es un hecho que las economías modernas
no pueden vivir sin confianza. Los contratos requieren cierta confianza entre
las partes, si no todo deriva en pleitos directos y legales que hacen caro
y difícil (o casi imposible) todo el proceso económico.
La organización de la empresa no puede basarse únicamente en
la desconfianza y la rigidez, ya que es indispensable una descentralización
de funciones, de jerarquías y de procesos de decisión que son
necesarios en la gestión moderna de la empresa; las relaciones obrero
patronales requieren de confianza entre las partes, los dirigentes deben
de suponer que el trabajador va a hacer adecuadamente su trabajo y el trabajador
debe pensar que si trabaja adecuadamente, se le pagará con
corrección y no debe vivir permanentemente con la amenaza del despido.
En fin, el dinero no puede funcionar en un clima social de desconfianza.
Se debe suponer que el gobierno cumplirá sus compromisos; se debe
tener la confianza de que la economía se dirige adecuadamente, que
los diversos índices e informaciones económicas no se encuentran
arreglados, enmascarados o maquillados.
La confianza entre las partes integrantes de la sociedad civil y de ésta
con el gobierno, es un factor vital para el funcionamiento de lo económico.
Es un hecho evidente que la sociedad mexicana está sumergida en una
desconfianza estructural no sólo con el gobierno sino también
con ella misma; por eso, mientras no superemos este problema, será
imposible salir de la enorme cantidad de problemas que nos aquejan.
Hay muchos organismos que en la actualidad actúan en lo económico,
así se han formado comisiones, consejos, contadurías, instituciones
y oficinas especializadas que han enriquecido a la burocracia y sólo
actúan a posteriori y cuando lo hace, son ineficaces por carecer de
facultades y voluntad y lo que es peor, no tienen credibilidad por parte
de la sociedad civil.
Por eso, sería muy adecuado que en el programa de acción que
se proponen los partidos de oposición, eliminaran una buena cantidad
de esos organismos administrativos inútiles y se les sustituya por
un comité económico de integración plural y apartidista,
con representación de patrones y trabajadores, instituciones
académicas, de la industria, banca, comercio, campo y servicios, y
del mismo gobierno con atribuciones y facultades para observar constantemente
el comportamiento de las variables económicas y señalar a las
autoridades competentes las desviaciones que surjan a las correcciones
necesarias. El comité que se propone puede jugar en lo económico
el papel que el IFE realiza en lo político.
La desconfianza ha llegado a tal grado, que no se cree en ninguno de los
indicadores económicos e índices que se hacen sobre la
economía.
Por ejemplo, el índice de precios se ha hecho clave para que las empresas
orienten sus acciones, para que se norme adecuadamente la evolución
de los salarios, para el ahorro y los créditos (ya que las Udi tienen
su fundamento en la evolución del índice de precios), y sin
embargo, muy pocos son los mexicanos que aceptan como válidas las
cifras que quincenalmente publica el Banxico. Cuando la sociedad no sabe
cuál es la inflación que realmente vive, se encuentra desorientada,
no sabe hacia dónde conducir su acción y se siente engañada;
así, ni el trabajo ni la acción son posibles y, naturalmente,
la economía se hunde más y más.
El comité económico que se propone, debería de tener
entre otras atribuciones, la de supervisar la elaboración del índice
de precios; no interesa que éste sea elaborado por el Banxico o por
el INEGI, es un hecho que en la actualidad solamente una supervisión
ciudadana podrá hacer creíbles estas cifras. Lo mismo sucede
con otra gran cantidad de información económica. Debería
supervisar también a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros,
ya que la enorme deuda herencia del Fobaproa así lo demanda.
La confianza no es el único factor necesario para lograr la
recuperación económica, pero es un factor indispensable. La
realidad actual es que la sociedad civil tiene una fuerte desconfianza no
sólo frente al gobierno, sino también frente a los partidos
políticos que conforman la sociedad política. Ya existen
comités similares para la política y para los derechos humanos;
nosotros pensamos que las elecciones son claves, los derechos humanos son
fundamentales, pero también lo son lo que podríamos denominar
los derechos económicos de la sociedad en su conjunto, por eso un
comité económico que supervise y defienda lo derechos
económicos que nos son fundamentales, no sólo eliminaría
a muchos organismos caros e inservibles, sino que le otorgaría
credibilidad a otros organizaciones y configuraría una palanca de
orientación, supervisión e impulso al crecimiento.
UNA POLÍTICA ECONÓMICA PARA LA OPOSICIÓN.
La configuración de un bloque opositor pasa en estos días,
por momentos turbulentos. Los viejos demonios hacen su aparición y
los dos principales bloques manifiestan sus reivindicaciones importantes
que, naturalmente, no son aceptables por la otra parte.
El problema no es solamente el que, de no configurarse el bloque opositor,
tengamos otro sexenio con más de los mismo. Además,
ya en los dos principales partidos opositores se vive el caudillaje con todos
los aspectos negativos que eso implica; una alianza es conveniente por la
necesidad de tener contrapartidas (provenientes de los otros partidos aliados)
que lo atenúen y lo sometan. Ninguno de los dos caudillos de la
oposición, en tanto que caudillos, son deseables para el país;
necesitamos dirigentes sometidos a una legalidad, a compromisos sociales
y nacionales y a un esquema republicano de tres auténticos poderes.
No creo que le haga nada bien al país pasar de un presidencialismo
de un color a otro de otro color; lo que requerimos es acabar con el
presidencialismo.
Proponemos que se dejen de lado las tesis esencialistas de cada partido y
que se realice un programa que atienda a las necesidades del país
y que a la vez sea aceptable por todos los partidos interesados en esta
discusión pública, proponemos una estrategia de crecimiento
basada en la acción de tres locomotoras. Esta posición implica
pasar del modelo actual en que se da prioridad a la finanzas para pasar a
otro con prioridad a lo productivo.
No toda la economía se mueve pareja; cuando hay crecimiento, hay algunas
ramas que jalan y arrastran al resto de la economía; estas ramas son
auténticas LOCOMOTORAS. Una economía sin locomotoras es,
generalmente, frágil, inestable y con tendencias al estancamiento.
La organización de las tres locomotoras implica que los sectores
estratégicos de la economía que las van a configurar, se organicen
en tres grandes sectores:
1.- La locomotora del mercado interno contiene tres ramas fundamentales:
la del sector agropecuario, la rama que produce bienes de consumo (como son
los alimentos, bebidas y textiles) y la rama de la construcción.
2.- La locomotora del mercado externo se forma por los siguientes sectores:
bienes de consumo duradero, industria química, industria
electrónica, comunicaciones y transportes, turismo.
3.- La locomotora de energéticos está dada por las industrias
productoras de petróleo y derivados y por la generación de
energía eléctrica.
Para cada una de estas locomotoras hay una política diferencial muy
específica. Cada una de ellas responde a necesidades distintas de
la economía. Hoy día se nos presenta lo que, para nosotros,
es una falsa alternativa, ya que se nos dice que la única opción
es optar entre una economía orientada hacia el mercado interno, frente
a otra que debe ser orientada al mercado externo. Se nos dice que, cuando
la economía va hacia el mercado interno, entonces queda rezagada de
la economía mundial; y, al contrario, cuando la economía se
orienta hacia el mercado externo (tal y como se hace en la actualidad), entonces
hay que sacrificar el mercado interno y por ende, los salarios de los
trabajadores. Nosotros pensamos que este es un falso dilema y que es posible
fortalecer el mercado interno y por lo tanto, aumentar los sueldos y salarios
al tiempo en que se mantiene un grado razonable de apertura de la economía
sacando las ventajas de la modernización actual.
Es necesario aclarar que aunque se diseñan tres locomotoras, no tienen
la misma importancia y que hay una relativa jerarquía entre ellas.
En nuestro PEA, de las tres locomotoras que proponemos, la relativa al mercado
interno es la fundamental.
Aunque son tres locomotoras, ellas no se encuentran separadas entre sí,
sino que están íntimamente conectadas. La locomotora
energética permite la orientación de la economía, la
locomotora del comercio exterior impulsa el cambio tecnológico y
posibilita la obtención de divisas sin las cuales la locomotora del
mercado interno no podría crecer. A pesar de que la locomotora del
mercado interno es la principal, las otras dos locomotoras no le están
subordinadas; la estrategia actual ya no puede circunscribirse a un solo
objetivo; de hecho, las complejidades de la vida moderna nos obligan a pensar
en términos más flexibles y multicentrados.
La primer locomotora, orientada al mercado interno, requiere de protección
ante la competencia externa pero, ella provee el empleo y los productos
fundamentales. La segunda locomotora, integra las ramas dinámicas
de la exportación y deberá ser totalmente abierta a la competencia
internacional. La tercera, la energética, otorga la fuerza y proporciona
además, el timón para ubicar a la economía. Además,
como el crecimiento de la primer locomotora generará déficit
comercial externo, éste tenderá a ser financiado por la segunda
y tercer locomotoras.
Tendremos así una conjugación de mercado con orientación
hacia las necesidades sociales y presencia directiva del Estado, todo en
un conjunto que tiene como fundamento a las necesidades básicas de
la población. |
|
|