Hoy más que nunca queremos recordar al jefe
de los Orientales, y esto será compartiendo con Uds. la presente serie de artículos y documentos
que nos acercarán a él.
Nos ha parecido que la mejor forma de hacerlo,
sería dando lectura a documentos por él escritos o dictados y a los que muchas veces no
podemos acceder fácilmente, sin dudas nos darán una idea más acabada de la forma de
pensar y de sentir de éste hombre, que tiene un lugar privilegiado no solo en la memoria
sino en el sentir de cada oriental.
Además de los artículos que nosotros
aportaremos, esperamos sus contribuciones para poder así compartir entre todos el orgullo
de ser Orientales.
En la siguiente lista, se encuentra una
descripción breve del contenido de cada enlace.
1 |
Partes oficiales dirigidos por Artigas al Gral. Rondeau y a la Junta
gubernativa de Buenos Aires, al vencer en Las Piedras. |
2 |
Oficio
dirigido por Artigas al gobierno de Paraguay, el 7 de Diciembre de 1811 Historiando
la insurrección de la Banda Oriental, escribe Artigas: |
3 |
Cómo explica Artigas la emigración del vecindario de campaña a raíz
del armisticio, 7 de diciembre de 1811. |
4 |
Documentos emanados del campamento del Ayuí, ese teatro famoso en
que Artigas preparaba la reanudación de las hostilidades contra España y Portugal y
mantenía vivo el culto de la patria. |
5 |
Cuando
todo estaba pronto para emprender la marcha hacia las murallas de Montevideo, llegó
Sarratea al campamento del Ayuí con la misión de disolver el ejército oriental. |
6 |
En oficio de 25 de diciembre de 1812,
Artigas recapitula los incidentes y conflictos con Buenos Aires |
7 |
Producida la expulsión de Sarratea y aprobada la conducta de los jefes que
habían encabezado el motín, Artigas se dirigió al gobierno para expresar su júbilo por
la unión. |
8 |
En
oficio de 27 de marzo de 1813, Rondeau expresaba a Artigas que habiendo recibido orden de
proceder al reconocimiento y jura de la soberana Asamblea General Constituyente, había
dispuesto convocar a todos los jefes del ejército para dicho acto; y que se lo
participaba, a fin de que él diera igual cumplimiento a esa orden superior, dejando a su
arbitrio la determinación del día. |
9 |
Los
dos congresos orientales del mes de abril respondían a un movimiento patriótico de
autonomía local y de sincera unión sobre la base de las instrucciones federales. |
10 |
Tanto la crónica del doctor Pérez Castellano, como las actas del
congreso de la Capilla Maciel, mencionan una exposición de Artigas. He aquí algunas de
las apreciaciones de ese documento, que es del 10 de diciembre de 1813. |
11 |
Para dirimir su contienda con el congreso de la Capilla Maciel, o más bien dicho
con Rondeau, a quien ese congreso estaba sometido, Artigas había resuelto apelar al
veredicto popular, según ya hemos visto. Pero a ese mismo terreno, pretendió su
antagonista llevar también la violencia, y de ello resultó la agravación del incidente. |
12 |
Denuncia
asombrosa consecuencia de conducta y mucha firmeza de principios la actitud de Artigas.
Halagado incesantemente por los españoles y desairado y perseguido incesantemente por la
oligarquía porteña, jamás cedió a la tentación de aceptar la alianza de los primeros
para aplastar a la segunda, ni aún en las circunstancias más apuradas, fiel a su
programa de guerra a muerte a todos los absolutismos. |
13 |
Cuando
se debatían las condiciones de la rendición de Montevideo, Artigas estaba recorriendo
las provincias argentinas para difundir la idea federal y organizar la campaña contra la
oligarquía que había puesto precio a su cabeza y que desconocía el derecho de los
pueblos a intervenir en la organización de sus poderes. |
14 |
Desocupada la plaza de Montevideo por el ejército argentino, el Cabildo
instó al coronel Otorgués a que se hiciera cargo de la ciudad. La contestación del
caudillo, datada en Canelones el 25 de febrero de 1815, está concebida en estos términos
altamente honrosos para el artiguismo |
15 |
En
oficio de 4 de agosto de 1815 expresa Artigas que la expulsión de Montevideo debe rezar
con los españoles de influjo y que las consideraciones deben reservarse a favor de los
infelices obreros que ayudan al país con su trabajo y que no se ocupan de política. |
16 |
El 8 de mayo de 1815, el Cabildo de Montevideo tuvo noticia de que el
gobernador Otorgués iba a decretar la expulsión de los españoles casados y solteros, y
acordó que se le pidiera en su lugar la formación de una Junta de guerra con el cometido
de proponer lo más conveniente a la seguridad de la Provincia. |
17 |
Era angustiosa la situación del erario en los comienzos del gobierno
artiguista de 1815. Para hacer frente a los compromisos pendientes, el Cabildo de
Montevideo proyectó una contribución mensual sobre las casas de comercio. Andaba Artigas
recorriendo y organizando las provincias sometidas a su protectorado, cuando llegó a sus
manos la consulta del Cabildo. |
18 |
Debían
escasear y escaseaban, pues, los recursos. Pero en cambio era inmenso el espíritu de
fiscalización que Artigas infundía a todos y cada uno de sus subalternos con el ejemplo
personal y con sus órdenes y reglamentos de severa aplicación. |
19 |
Vengamos
ahora a la precaria situación de Artigas y su familia. La descripción de
Larrañaga exhibe al jefe de los orientales, en el centro de su cuartel
general de Purificación, lleno de virtudes y lleno de pobreza a la vez. |